domingo, 7 de noviembre de 2010

Realizan misa de cuerpo presente en memoria de los michoacanos muertos

Después de la ceremonia litúrgica, fueron sepultados en diferentes municipios de Michoacán.




Morelia, Mich. Durante la tarde de este domingo los 18 michoacanos exhumados de la fosa clandestina ubicada en la zona rural de Acapulco fueron sepultados en diferentes municipios de Michoacán.
Tras la misa de cuerpo presente, oficiada por el arzobispo Alberto Suárez, los cuerpos fueron trasladados a una funeraria privada ubicada en el centro de la capital michoacana, y de ahí llevados a diferentes panteones de Morelia y otros municipios.
El coordinador de Atención Ciudadana del gobierno del estado, Sergio Vergara, dio a conocer que familiares de por lo menos media docena de las víctimas pidieron apoyo para trasladar los cuerpos a los municipios de Tarímbaro, Charo, Puruándiro y Tzitzio.
El resto fue sepultado en el panteón municipal de Morelia, donde se observó con una gran cantidad de personas que acudieron a los funerales.
El presidente municipal de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa, hizo un llamado a las autoridades de Guerrero para no frenar las investigaciones del caso y dar con los dos michoacanos que faltan.
Dijo que la muerte de estas personas enlutan a Morelia y a sus habitantes.
El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, exhortó a los tres órdenes de gobierno “a reaccionar y cambiar de rumbo, ante un México destrozado, dividido por las ambiciones, el crimen y la inconsciencia de hombres perversos y malvados”, durante la misa de cuerpo presente de las 18 víctimas localizadas en una fosa de Tuncingo, Guerrero, tras haber sido levantados en Acapulco el pasado 30 de septiembre.
En la Catedral de Morelia, ante más de mil 500 parroquianos y familiares de las víctimas, el representante de la Iglesia Católica de esta región, dijo que urge un cambio total de jerarquía de valores, en la que se dé mayor importancia a la vida y la justicia, por encima de las ambiciones y el dinero.
Se requiere de una labor intensa desde las escuelas, la familia y la iglesia “porque esto que estamos viendo es resultado de años de descuido; es un signo de fracaso en todos los aspectos de la política y educación, no ha surgido espontáneamente, es fruto de años en los que se ha venido destruyendo el tejido social, ante la pérdida de valores como si dios no existiera”.
Suárez Inda conminó a las autoridades federales y estatales a seguir investigando para castigar a los responsables de las muertes de Eugenio Calderón Melgarejo, Antonio Ortiz Chávez, Octaviano Ortiz Chávez, Eleuterio Servín Cortés, Efraín Cortes Rangel, Héctor Calderón Pintor, Rigoberto Ortiz Chávez, Víctor Manuel Corona Mora, Juan Pablo Calderón Ortiz, Eduardo Ortiz Chávez, Pedro Calcino Arévalo, Juan Serrano Ortiz, Celso Rafael Zambrano Ramos, Fernando Antonio Ortiz, Sergio Zambrano Ramos, Alejandro Zambrano Ramos, Jonathan Sánchez García y Felipe Arriola Godínez, la mayoría de ellos mecánicos.
Las autoridades, subrayó, ante este tipo de acontecimientos dolorosos necesitan trabajar unidas, con mayor inteligencia y firmeza, “para que este no sea el anticipo del infierno, ya que se hace insoportable cuando no hay ley o gobierno capaz de poner orden”. Pidió  a los gobiernos, federal y de Guerrero, seguir buscando a Juan Jesús Ortiz Chávez y Javier N., que aún no han sido localizados.
Antes de las 08:00 horas familiares, amigos, compañeros de trabajo y morelianos en general llenaron la Catedral en espera de los féretros provenientes del puerto guerrerense.
Media hora después, uno a uno de los féretros fueron colocados al frente del altar mayor. Cada uno tenía pegada la fotografía de la víctima que descansaba en su interior


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