martes, 26 de octubre de 2010

               CÁRCEL DE GUANTÁNAMO

 LA CÁRCEL DE EE.UU. MAS HORROROSA  DEL SIGLO XXI EN TERRITORIO CUBANO






La Base Naval de la Bahía de Guantánamo (en inglés  Guantanamo Bay Naval Base o Gitmo) es un territorio y base militar que los Estados Unidos arriendan en la isla de Cuba. Este último país conserva su soberanía sobre la base y la considera un territorio ocupado, pero los Estados Unidos se niega a poner fin al arriendo haciendo valer el Tratado cubano-estadounidense de 1903. Para el Gobierno cubano, el territorio de la base hace parte del Municipio de Caimanera, dentro de la Provincia de Guantánamo Se localiza al extremo sureste de Cuba y alberga una base naval estadounidense de aproximadamente 117,6 km² (49,4 de tierra firme y el resto de agua y pantanos), bien conocida en la actualidad por su prisión militar para prisioneros supuestamente vinculados al grupo terrorista Al-Qaeda. La cárcel acoge en estos momentos, tras la acogida por parte de España de dos reclusos, a 95 internos sin juzgar

En el último cuarto del siglo XX, la base fue usada como centro de reclusión para refugiados cubanos y haitianos interceptados en alta mar. Sin embargo, comenzando en 2002, una pequeña porción de la base fue usada para albergar dentro de los campos X-Ray, Delta y Echo, a prisioneros sospechosos de nexos con Al-Qaeda y el ejército talibán que fueron capturados en Afganistán. La publicidad más reciente divulgó la transferencia de prisioneros, el 22 de septiembre de 2004, cuando 10 prisioneros fueron traídos desde Afganistán. Finalmente, fueron encarcelados en la base sin ningún cargo.


 
 
El estatus legal tan peculiar de la Bahía de Guantánamo fue un factor para elegirla como centro de detención. Debido a que la soberanía de la Bahía de Guantánamo reside en Cuba, el gobierno estadounidense argumentó que la gente detenida en Guantánamo se encontraba legalmente fuera de su país y no tenían los derechos constitucionales que tendrían si estuvieran retenidos en él. Durante 2004, la Corte Suprema rechazó este argumento en el caso Rasul contra Bush, con la decisión mayoritaria, y se estableció que los prisioneros en Guantánamo tengan acceso a cortes estadounidenses, citando el hecho de que Estados Unidos tiene el control exclusivo sobre la Bahía de Guantánamo.
Estados Unidos clasifica a los prisioneros encerrados en los campos Delta y Echo como combatientes enemigos ilegales, pero no contemplan al Artículo 5 del tribunal que se requiere por el Derecho internacional para avalarlos. Esto otorga a los prisioneros los derechos de la Cuarta Convención de Ginebra (GCIV), en oposición a la Tercera Convención de Ginebra (GCIII), que trata exclusivamente sobre prisioneros de guerra. El 9 de noviembre de 2004, el juez James Robertson de la Corte de Distrito de Estados Unidos estableció que la administración de George W. Bush sobrepasó su autoridad al tratar a dichos prisioneros como combatientes enemigos en un tribunal militar y negarles el acceso a las pruebas usadas contra ellos.

 
 
 
El 30 de noviembre de 2004 la revista New York Times publicó extractos de un memorando interno de la administración de Bush , en el que se refiere a un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). El informe indica varias actividades en las que, se dice, eran "equivalentes a tortura": exposición de ruidos o música molesta, temperaturas extremas por tiempo prolongado o palizas. También se informó de la existencia de un equipo científico de comportamiento (BSCT), también llamado Biscuit, y la comunicación de información médica confidencial a los equipos de interrogación por parte de los médicos de la base (debilidades, fobias, etc.), dando por resultado la pérdida de la confianza a los médicos por parte de los presos en la base.
El acceso del CICR a la base fue condicionado, dado que es normal para las operaciones humanitarias del CICR que los informes sean confidenciales, algunas fuentes informaron sobre discusiones que tuvieron lugar en los cuarteles generales del CICR, ya que algunos de los involucrados querían hacer público el informe, o enfrentarse a la administración de Estados Unidos. Los periódicos publicaron que la administración y el Pentágono vieron el informe del CICR en julio de 2004, pero rechazaron sus conclusiones . La historia apareció originalmente en varios periódicos, incluyendo The Guardian, del Reino Unido, y el CICR reaccionó hacia el artículo cuando éste se filtró en mayo .
El 31 de mayo de 2005, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush denunció un nuevo informe sobre derechos humanos que reflejaban la situación sobre las acusaciones de abuso de prisioneros en Gitmo y otras prisiones militares, etiquetando al informe de "absurdo", de acuerdo a un informe de Associated Press. En el mismo día de los comentarios de Bush, aparecieron nuevos alegatos de prisioneros en Guantánamo, en un reportaje aparte de las mismas agencias, donde se afirmaba que miembros de tribus afganas tenían motivos ocultos para atestiguar contra presuntos terroristas.
El 14 de febrero de 2006 un borrador del informe de cinco expertos de la ONU solicitó el cierre de las instalaciones de detenidos tras concluir que las prácticas de alimentación forzada y diversas técnicas de interrogatorios equivalían a actos de tortura. Mientras que en Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, criticó el borrador del informe de la ONU catalogándolo de rumores. "El que decidieran no aceptar la oferta del gobierno de Estados Unidos para ir a la Bahía de Guantánamo, no les da automáticamente el derecho de publicar un informe que se basa simplemente en rumores y no en hechos", dijo McCormack. En mayo del mismo año, el Comité de la ONU contra la Tortura pidió a EEUU que cerrara el centro de detención de Guantánamo por violar la legislación internacional  El 10 de junio del 2006, tres prisioneros musulmanes (dos sauditas y un yemenita) se suicidaron dentro de la base. El contra-almirante de la base naval mencionó que se trató de "un acto de guerra asimétrica"; sin embargo estos suicidios han levantado las críticas de la Unión Europea, que a través de su representante, Javier Solana  ha calificado como una ligereza considerar los suicidios como un acto de propaganda.
En diciembre de 2007, EE.UU, mantenía 290 detenidos en Guantánamo.
En Washington, el 11 de enero del 2009, el presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, ratificó su compromiso electoral de cerrar la cárcel de la base naval estadounidense de Guantánamo, aunque señaló que llevará tiempo. "Es mucho más difícil de lo que mucha gente cree", manifestó Obama en una entrevista de la televisora ABC, en referencia a la clausura de esa instalación. "Creo que llevará un tiempo y nuestros equipos legales están trabajando en consultas con nuestro aparato de seguridad nacional", agregó. No obstante, el futuro mandatario norteamericano, que asumió el cargo el 20 de enero, aseguró que cerrará la prisión. "No quiero ser ambiguo sobre esto. Cerraremos Guantánamo y queremos estar seguros de que los procedimientos que emplearemos sean respetuosos de nuestra Constitución", subrayó.
El día 22 de enero de 2009, 2 días después de la toma de la presidencia por parte de Obama, el Centro Penitenciario de Guantánamo fue cerrado. "El mensaje que estamos enviando al mundo es que EE.UU. pretende proseguir con la actual lucha contra la violencia y el terrorismo y que estaremos en alerta", explicó durante el acto junto al vicepresidente, Joe Biden, y otros altos cargos. "Lo haremos de forma eficaz y de un modo que sea consecuente con nuestros valores y nuestras ideas".
El hoy Presidente Barack Obama, anunció, durante su campaña electoral, el cierre definitivo de la Prisión de Guantánamo en un plazo no mayor a un año. Antes ya había suspendido los juicios que se desarrollaban en la misma. Sin embargo, cuatro meses después de dicho arreglo, anunció el restablecimiento de la prisión.

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